Bordando el manto terrestre es, como los cuadros surrealistas, un mar de detalles simbólicos, entre más complejo el cuadro, más intrincada es la historia o la relación que cuentan, seis de personas que tejen el manto terrestre desde lo alto, guiados por un flautista y un hacedor de hilo, en la torre desde donde se pueden tocar las nubes, se produce un hilo mágico que le da vida y forma al resultado del trabajo de las manos de esas seis personas, el manto cae en forma de tela dándole vida y forma a la tierra y a los cuerpos de agua.
Al disolver los detalles, queda visible lo concreto, las nubes, la altitud de la Torre, las personas tejiendo el manto, la persona tocando la flauta, al igual que la que está en el caldero.
