La tormenta en el mar de Galilea es una obra del pintor holandés Rembrandt, pintada hacia 1633. La pintura muestra uno de los primeros milagros de Jesús, concretamente el narrado en el evangelio de San Marcos, capítulo cuarto, cuando Jesús calmó las aguas en una tormenta en el Lago Galilea.
En el minimalismo los colores se realzan, las siluetas se definen, las sombras se difuminan, los detalles se omiten y la esencia permanece: una situación difícil, la luz y la oscuridad, la tormenta y la calma, y una única salida: tener fé.
Las dos caras de una misma moneda, la crisis y la calma, es el contraste al cual te invita esta pintura.